Economía doméstica para bachillerato y magisterio, del año 1958.
"Ten preparada una comida deliciosa para cuando él regrese del trabajo. Especialmente, su plato favorito.
Ofrécete a quitarle los zapatos. Habla en tono bajo, relajado y placentero.
Prepárate: retoca tu maquillaje, coloca una cinta en tu cabello. Hazte un poco más interesante para él. Su duro día de trabajo quizá necesite de un poco de ánimo, y uno de tus deberes es proporcionárselo."
"Escúchale, déjale hablar primero; recuerda que sus temas de conversación son más importantes que los tuyos."
"No le pidas explicaciones acerca de sus acciones o cuestiones su juicio o integridad. Recuerda que es el amo de la casa."
"Si tú tienes alguna afición, intenta no aburrirle hablándole de ésta, ya que los intereses de las mujeres son triviales comparados con los de los hombres."
"En cuanto respecta a la posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales: si él siente la necesidad de dormir, que sea así no le presiones o estimules la intimidad. Si tu marido sugiere la unión, entonces accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer. Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce que hayas podido experimentar. Si tu marido te pidiera prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes. Es probable que tu marido caiga entonces en un sueño profundo, así que acomódate la ropa, refréscate y aplícate crema facial para la noche y tus productos para el cabello. Puedes entonces ajustar el despertador para levantarte un poco antes que él por la mañana. Esto te permitirá tener lista una taza de té para cuando despierte."
el libro de la buena esclava.. que burradas decian y hacian estos fascistas.
ResponderEliminarpero hay que reconocer que la sección de recetas sigue siendo un buen libro de cocina. jeje